Nuestro bello estado, ha sido cuna de leyendas y relatos a lo largo de los años, pero la Leyenda de la princesa Donají es hasta hoy en día una de las más conocidas y la más representativa del estado, ya que enlaza a las dos culturas más importantes., los Zapotecas y los Mixtecas.

Esta es una historia  transcurre en el año 1501 cuando en los márgenes del rio llegaron los soldados de Ahuizotl y anunciaron que ahí serían sus tierras. 

El pacto de paz fue firmado y el rey cozijoeza, se casó con la hija de Ahuizotl  para sellas con ello la tranquilidad.

El tiempo transcurrió y un día hubo un nacimiento de una niña, a la cual le llamaron, Donají cuyo nombre significa "alma grande".

El sacerdote de Mitla, predice en el cielo el destino de Donají, diciendo: múltiples virtudes adornan a nuestra princesa, pero lamentablemente la fatalidad estaba en el cielo cuando nació, este hecho nos dice que ella misma se sacrificará por amor a su pueblo.

En las tardes una mujer de ojos profundos salía de su palacio e imploraba la aventura para los suyo y las estrellas se alineaban en el sendero que recorría.

El estruendo de la guerra una noche despertó a la princesa, ya que los mixtecos y zapotecos se enfrentaban, en eso los guerreros dejan en el palacio a un guerrero herido, en donde Donají lo cura y le esconde del furor de sus enemigos, el guerrero al despertar vió le bello rostro de Donají, tiempo después todos notaban que el amor había brotado entre ellos.

Nucano era el nombre de aquel guerrero al que Donají le había salvado la vida y el que una vez recuperado le pedía le dejara partir con su pueblo, él partió dejando Zaachila, mientras se entablaban las negociaciones de paz, pero los mixtecos desconfiaban del rey Zapoteca y por ello pidieron como ofrenda de paz a la princesa y si el rey zapoteca no cumplía, esta sería  sacrificada por los mixtecos.

Su padre le comunicó a Donají cuál era el trato, dejándola marchar a Monte Albán pidiéndole que no se olvidara de su patria.

Nucano recibió a la princesa, sintiendo estremecer su corazón y nacer el amor. Con el paso del tiempo la princesa perdía la felicidad al no poder estar con su pueblo y por ser la garantía de aquel pacto.

Una noche en la que todo estaba tranquilo, el espíritu de su abuelo se le apareció y le aconsejaba que huyera con su pueblo, esa noche sus doncellas le dijeron que los suyos subían por las montañas haciendo que los mixtecas murieran si poder siquiera haber organizado su defensa. Los guardias mixtecos apresaron a Donají para cobrarse con su vida la ofensa de los Zapotecas.